Ha desarrollado su labor profesional fundamentalmente en la Real Academia Española, en el Banco de datos, especialmente en CREA (Corpus de Referencia del Español Actual) y actualmente, en el Corpus del Español del siglo XXI, CORPES XXI, bajo la dirección de Guillermo Rojo. Formó parte del departamento de Comunicación y ha sido Jefa de Estudios de la Escuela de Lexicografía Hispánica. Por otro lado aprendió a manejarse entre manuscritos y documentos y se formó como filóloga en la Sala Cervantes de la Biblioteca Nacional, donde coordinó un equipo dirigido por Pablo Jauralde y catalogaron poesía de los siglos XVI y XVII. Hizo su tesis doctoral sobre un manuscrito con cartas autógrafas de Quevedo para, después, reunir todo el corpus de cartas quevediano, tarea que continúa llevando a cabo. Empezó a perseguir cartas y papeles de Quevedo y gracias a esa obsesión ha podido incluso localizar algunos documentos perdidos.