Las ansias de viajar la hicieron trasladarse, con tan sólo 20 años, hasta Holanda en busca de aventura. Allí empezó a trabajar en el restaurante del hotel Amsterdam Marriott como ayudante de cocina, para pasar más tarde a trabajar en la parte gastronómica. Pasó seis años allí hasta que se trasladó a Utrecht, donde trabajó en el restaurante del Hotel Karel V, con una estrella Michelin. La llamada de un amigo suyo la hizo volver a España, más concretamente a Reus, ya que quería que ella se pusiera al frente de un nuevo restaurante. La idea no se materializó, así que volvió a Valencia donde trabajó en La Sucursal.
Hace casi diez años decidió montar junto a su pareja el restaurante La Salita en Valencia, su ciudad natal.




























